Ayer se cumplieron 20 años del asesinato de Aitor Zabaleta. El 8 de diciembre de 1998 en los aledaños del estadio Vicente Calderón, en la previa de un partido de la Copa de la UEFA, entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad.
El aficionado donostiarra recibía una navajazo por parte del ultra nazi Ricardo Guerra del grupo ultra Bastion. Un hincha, Aitor, que iba acompañar a su equipo, como siempre, sin buscar pelea, como si lo hizo el ultra que “representaba” al Atlético de Madrid.
Han pasado 20 años, la Real Sociedad continua yendo al estadio madrileño, antes Vicente Calderón, ahora Metropolitano, en el que ese grupo radical se acuerda de su asesinato insultado y recordado de manera grotesca la hazaña y muerte sobre Zabaleta.