Sudadera azul marino. Jeans. Zapatillas blancas impecables.
Perfectamente peinado hacia la derecha.
Oswaldo Alanís llega a nuestra entrevista en Earthquakes Stadium caminando con el mismo ritmo pausado con el que habla.
Con la calma de un futbolista que sabe que tiene lo necesario para triunfar en esta nueva etapa de su carrera.
“Decidí venir a sumar, a una nueva experiencia, un nuevo reto, una nueva liga, algo padre que creo que viene bueno”.
Y eso es precisamente lo que la directiva de los Quakes espera del flamante refuerzo. Que su presencia en el centro de la zaga le haga bien a un equipo que la temporada pasada permitió la novena mayor cantidad de goles contra (55) en MLS.