Antes de que el extremo de los San Jose Earthquakes, Cristian Espinoza, se convirtiera en una parte integral del ataque ofensivo de Matias Almeyda, el argentino talentoso adquirió experiencia valiosa en Europa.
Espinoza nació en Buenos Aires, Argentina y creció en la ciudad de Alejandro Korn. Comenzó a jugar fútbol a los seis años, y a los nueve años estaba con Huracan, donde iría ascendiendo en las filas de la academia del club.
En 2016, cuando tenía 20 años, Espinoza fue vendido de Huracán al Villarreal de España. Villarreal luego lo prestó al Deportivo Alavés. La oportunidad de jugar en Europa le permitió a Espinoza cumplir un sueño de toda la vida.