Una capaz de reconocer sus límites y detenerse antes de chocar con ellos. Por lo tanto, al retirarse de la competencia de gimnasia por equipos en los Juegos Olímpicos de Tokio, Simone Biles, la mejor gimnasta en la historia de Estados Unidos, hizo una declaración tan poderosa como cualquier proeza que ha logrado como atleta: dijo “ya fue suficiente”.
Tras un desempeño errático inusual en las pruebas preliminares —según los altos estándares que ella misma se ha impuesto— Biles se dio cuenta de que no podría ejecutar su salto planeado en la final por equipos. Tras una cuidadosa deliberación, abandonó la competencia.