EUGENE, Oregón — En abril, cuando Sam Parsons se alineó para el inicio de los 5000 metros en Drake Relays, sintió que estaba en el mejor estado físico de su vida. Había aprovechado la postergación de un año de los Juegos Olímpicos para reforzar su entrenamiento con el objetivo de competir por Alemania en las Olimpiadas de Tokio de este verano.
Sin embargo, así como aumentó su kilometraje, también incrementó la presión… la presión de calificar en realidad para los Juegos Olímpicos después de haber invertido tanto tiempo y esfuerzo adicional para lograr esa meta.
“Sentía esta tensión todo el tiempo”, dijo Parsons.