Ahora que se aproximan los Juegos Olímpicos de Invierno, cuando unos 3000 atletas, sus séquitos y los medios de comunicación se trasladarán a Pekín y sus alrededores, el gobierno de China ha tomado medidas extraordinarias para evitar que la edición número 24 de los juegos se convierta en un evento superpropagador de covid.
Aunque a los deportistas y entrenadores se les exigirá estar vacunados, estarán sujetos a restricciones estrictas. Quienes queden exentos de la inmunización por instrucciones médicas deberán estar en cuarentena 21 días después de ingresar al país. Incluso los vacunados tendrán que presentar dos pruebas negativas.