No he conocido hasta ahora ningún aficionado al fútbol al que no le duelan las derrotas. Pero también es cierto que hay algunas que duelen más que otras. El partido de hoy contra Atlanta United es el mejor ejemplo. La razones; muchísimas. A pesar de llevar sólo tres años en la liga los aficionados de los Loons ya consideran a los actuales campeones de la MLS como el enemigo a vencer en una rivalidad dentro de la liga ya que los dos equipos iniciaron competencia a este nivel exactamente al mismo tiempo.
Otra razón es la increíble manera como se dio el trámite del partido.