Aunque sólo se había jugado un partido, ya la semana pasada había quedado claro que el Minnesota United modelo 2019 no es para nada el mismo equipo que habíamos visto en la dos primeras temporadas. A pesar de ello no se tenía certeza de que esa buena presentación garantizara una temporada igualmente exitosa. Al finalizar el segundo juego en el estadio Avaya en San José hacia las nueve de la noche del 9 de marzo, seguimos sin tener certeza pero hay razones para tener esperanza, albergar sueños y celebrar una nueva victora que vuelve a dejar a los Loons, al menos por unos momentos, al comando de la tabla de posiciones no sólo de la conferencia oeste sino de la liga en general en la competencia por el Supporters Shield.