Por Miguel Ángel Martín
Columnista de Timberwolves.com
@BerkutMartin
Nunca antes los Minnesota Timberwolves han ganado la lotería del draft y por lo tanto nunca antes habían podido disfrutar de un novato número uno en sus filas. Todo esto cambió con la llegada de Andrew Wiggins el verano pasado, pero sin ganar la lotería del draft, que volvió a sonreir a los Cleveland Cavaliers.
Un denodado esfuerzo en los despachos hizo posible, que sin haber ganado la lotería del draft, Wiggins y Bennett (los dos números 1 de los pasados drafts), recalasen en Minnesota.