Cuando los Rams emprendieron hace varias semanas una larga gira de partidos lejos de casa existía un reservado optimismo en que podían jugar bien y regresar a Los Ángeles todavía con un récord positivo de ganados y perdidos.
Resulta que ellos no sólo ganaron sus tres compromisos de la gira, sino que ofrecieron sus mejores actuaciones en lo que va de esta temporada y otras anteriores. El domingo fue en Nueva York, donde los Rams masacraron a los Giants 51-17 conducidos por cuatro pases de touchdown de Jared Goff.
El aplastante triunfo, combinado con la sorpresiva derrota de los Seahawks de Seattle contra Washington dejó a Los Ángeles (6-2) como líder en solitario de la División Oeste de la NFC con un juego de ventaja justo a la mitad de la temporada.