EL SEGUNDO – Luke Walton sabe, mejor que nadie, que la única constante a lo largo de una temporada en la NBA es el cambio.
Es por eso que, al preguntarle esta semana si la llegada de Tyson Chandler le ayudaría a establecer una rotación fija, el entrenador de los Lakers aceptó la premisa pero lanzó una advertencia:
“Siempre va a pasar algo”.
Bueno, eso sucedió en el cuarto periodo de la victoria del miércoles por la noche ante Portland, cuando Rajon Rondo sufrió la fractura del tercer metacarpo de su mano derecha. El veterano se operó el jueves por la noche, y tendrá entre cuatro y cinco semanas de recuperación.