La historia de Vander Blue es la de todo soñador con ambición, ética de trabajo e instinto de superación.
Es por eso que, en una Liga de Verano en la que Lonzo Ball y Kyle Kuzma se llevaron todos los reflectores, él terminó siendo el mayor ganador.
Blue llevó a los Lakers al título en Las Vegas con un gran torneo y una mejor actuación en la final, levantando la copa en el día de su cumpleaños No. 25.
Tras el partido, y con una alegría incontenible él volvió a repetir su sueño.
“Dejaré que mi trabajo hable por mí”, avisó.