EL SEGUNDO – “Me siento fantástico pero un día hace una gran diferencia”.
Rajon Rondo es consciente de la situación que atraviesa el equipo. La lesión de Lonzo Ball (fuera 4-6 semanas por un esguince en su tobillo izquierdo), y la prolongada ausencia de LeBron James han dejado a los Lakers diezmados – particularmente en la conducción y generación de juego.
El veterano, quien cumplió el martes 24 días de rehabilitación tras someterse a una cirugía que suele demandar 4-5 semanas de recuperación, avisó que ya tiene el alta para volver a jugar, pero no quiso confirmar su regreso.