Siendo posiblemente el jugador más dominante de la historia de la NBA, pocos han podido controlar un juego por sí solos como Shaquille O’Neal solía hacerlo en su apogeo. Pese a que todos unas cuantas actuaciones excepcionales en temporada regular, esta leyenda angelina dejó su legado liderando a la púrpura y dorado en la postemporada.
Antes de repasar las mejores actuaciones en playoffs de O’Neal como Laker, esta es una mención especial del Juego 7 de las Finales de Conferencia del Oeste en 2000. Pese a que Shaq terminó con solo 18 puntos y nueve rebotes, Kobe Bryant y él se conectaron a falta de 40 segundos para una de las jugadas más icónicas de la historia de la franquicia.