LOS ÁNGELES – “Todos queríamos ser MJ”.
Algunos momentos son más importantes que cualquier resultado, y para LeBron James, una canasta en particular en el segundo cuarto lo llevó al borde de las lágrimas.
El astro de los Lakers superó a Michael Jordan en el segundo cuarto del partido del miércoles ante Denver Nuggets, convirtiéndose en el cuarto máximo anotador de la historia de la NBA.
A los 34 años, y con una vida entera persiguiendo el fantasma de su ídolo, el hijo pródigo de Akron cumplió uno de sus sueños.
Un momento inolvidable en una carrera inolvidable para @KingJames: pic.