LOS ÁNGELES – No fue de las más vistosas de la temporada, pero la victoria de los Lakers el martes ante Memphis Grizzlies sin dudas fue necesaria.
Los pupilos de Byron Scott derrotaron a un equipo extraño – con una rotación prácticamente nueva debido a una increíble catarata de lesiones – que venía ganando partidos ante rivales superiores ante mucha adversidad.
Los Lakers lideraron durante una buena parte del partido, pero no fue hasta los últimos minutos que el resultado quedó claro. Allí aparecieron Brandon Bass y Jordan Clarkson para aportar las canastas necesarias para finiquitar el pleito.