LOS ÁNGELES – Las cosas que cuestan se disfrutan el doble.
Los Lakers sumaron su primera victoria en la casa de la temporada, y lo hicieron gracias a una actuación en defensa que dejó satisfecho al entrenador y que ilusionó a una afición sedienta de progreso.
Ante un rival que venía invicto y que llegaba con una de las ofensivas más potentes de la NBA, los pupilos de Luke Walton lucieron disciplinados y jugaron con el esfuerzo y coordinación que se espera de ellos.
“Tras el último juego tuvimos una larga sesión de video y hablamos de muchas cosas”, contó el entrenador.