Indefensos en Nueva Orleans.
Así lucieron los Lakers en la derrota del sábado ante los Pelicans, cayendo de forma holgada ante un equipo que dominó el marcador sin mayores apuros a partir del segundo cuarto.
Y es que el primero fue un verdadero tiroteo, con los Lakers encestando 12 de sus primeros 13 tiros, y los pupilos de Alvin Gentry siguiéndoles el ritmo golpe por golpe.
Sin embargo, eso sería un indicio de los problemas que tendrían los laguneros en el costado defensivo a lo largo de la noche. A la postre, los Pelicans dispararon 52.