LAS VEGAS – Un éxito por donde se lo mire.
Así fue la experiencia de los Lakers en Las Vegas, pese al mal sabor de boca que dejó la derrota del martes en la final de la Liga de Verano 2018 ante los Blazers.
Y es que pese a que el plantel no pudo deleitar a Magic Johnson, Rob Pelinka, Luke Walton y compañía con un nuevo título veraniego, la actuación colectiva del equipo de Miles Simon y varios rendimientos individuales son razones suficientes como para ilusionarse.
Tras perder tres partidos consecutivos en Sacramento, los laguneros ganaron seis al hilo en Las Vegas, enfrentándose a rivales talentosos y dejando en el camino, entre otros equipos, a los Knicks de Kevin Knox y los Cavaliers de Collin Sexton – selecciones de lotería con futuros brillantes.