LOS ÁNGELES – La ansiedad y la angustia se hicieron presentes en STAPLES Center en la que fue la penúltima función de Kobe Bryant en Los Ángeles.
El astro disputó 28 minutos y anotó 17 puntos, con algunos destellos de gran nivel en el primer cuarto y un resto de partido – al igual que el de muchos de sus compañeros – que se fue desdibujando.
Al público poco le importó. Desde comienzos del último periodo, el público pidió – imploró – la presencia del escolta, con el típico grito de guerra con el que corean su nombre.