HONOLULU – Teniendo en cuenta que el resultado es lo que menos importa en una pretemporada, el desempeño de los Lakers el domingo fue medianamente alentador.
Los dirigidos por Byron Scott sufrieron mucho el síndrome de las piernas pesadas, acusando el cansancio generado por las prácticas de tres horas y los dobles turnos de esta semana en Hawái.
Si a eso se le suma que los de púrpura y dorado presentaron una alineación inédita (con dos debuts y medio), que Kobe Bryant solo disputó los 12 minutos del primer cuarto, y que Scott mandó a 13 jugadores distintos a la duela del Stan Sheriff Center, la receta no tenía como objetivo primordial un triunfo.