LOS ÁNGELES – La noche dominical de los Lakers puede ser analizada por uno de dos filtros.
Por un lado, el equipo recuperó a D’Angelo Russell y Nick Young – su mejor conductor y defensor perimetral, respectivamente – y ambos lucieron saludables pese al óxido esperable.
Por el otro, el equipo cayó por sexta vez consecutiva y sigue estancado defensivamente sin ser capaz de encontrar variantes o respuestas.
“Tenemos que conseguir paradas”, resumió Young. “(Solo) estamos tratando de anotar más que el otro equipo”.
El análisis estuvo en línea con el de Luke Walton.