LOS ÁNGELES – Tras un buen mes de febrero productivo y un gran comienzo de marzo, los jóvenes de los Lakers parecen haberse estancado.
El equipo en general ha mermado en su nivel, y algunas lesiones – Lou Williams, Brandon Bass y la ocasional baja de Kobe Bryant – le han quitado continuidad a la rotación, pero lo ineludible es que los partidos ante Sacramento y New York, y en menor medida el de Cleveland han sido decepcionantes.
Lo más evidente es la caída en la producción de Jordan Clarkson y D’Angelo Russell, pero también la fractura por estrés de Anthony Brown, quien se perderá el resto de la temporada.