Una verdadera exhibición.
Eso es lo que dieron los Lakers el domingo en Nueva Orleans, pasando por arriba a los Pelicans camino a un triunfo por 130-102.
Allí no importaron las bajas, y los que estuvieron disponibles fueron más que suficientes para lograr la victoria No. 35 de la temporada e igualar la cosecha de la campaña 2017-18.
El dominio de los laguneros, particularmente en la segunda mitad, fue tal que por un rato hicieron que no se extrañaran las ausencias de LeBron James y Kyle Kuzma. El astro, se sabe, no jugará más este año, y el ala-pivot fue dado de baja un rato antes del comienzo del partido por una tendinitis en su pie izquierdo.