El ídolo del America se despidió del fútbol deleitando a los hinchas que llenaron el Azteca con un repertorio de sus mejores jugadas.
Cuauhtémoc Blanco colgó definitivamente los botines y lo hizo fiel a su estilo. El mexicano regaló muchos destellos de su calidad en el tiempo que estuvo en el campo de juego con la camiseta del club de sus amores, América.
La primera gran ocasión la tuvo en el minuto 9, cuando, tras recortar a un defensor, intentó una vaselina desde fuera del área que dio en el travesaño.