El miércoles, los Denver Nuggets rompieron una mala racha ofensiva con su victoria de 113 a 85 sobre San Antonio Spurs. A los Nuggets les salió todo bien, con 41 asistencias de 47 canastas encestadas.
La victoria le dio a Denver cierta confianza pensando en los cuatro últimos partidos de la temporada regular. Antes de la apabullante victoria, los Nuggets habían perdido cuatro de sus últimos seis partidos, situándose en la posición n.º 30 en cuanto a las estadísticas ofensivas durante ese tramo. Sin embargo, el entrenador de los Nuggets, Michael Malone, no le dio importancia a los problemas ofensivos del equipo, causados principalmente por la poca precisión en los lanzamientos.