A veces nos olvidamos de la importancia que tiene el bienestar de un jugador fuera de la pista en su rendimiento dentro de la misma. Estar en una situación incómoda, con tensiones en el vestuario, o con demasiada presión, inevitablemente pone en riesgo el rendimiento en la cancha, pues lo queramos o no los deportistas no son robots capaces de aislarse de todo lo que les rodea. De la misma forma, estar cómodo en la parcela extradeportiva normalmente va a ayudar a que el jugador pueda centrarse más en todo lo que ocurre en el juego, aumentando así su nivel.