El miércoles por la tarde, en respuesta al hecho de que a Jacob Blake se le disparó siete veces en la espalda y los asesinatos que se llevaron a cabo en las protestas por lo mismo en Kenosha, Wisconsin, jugadores de la MLS y atletas a lo largo del país usaron su plataforma para manifestarse contra la injusticia racial al decidir no jugar en sus partidos programados.
Cinco partidos que estaban programados fueron pospuestos en lo que jugadores de la liga se unieron en solidaridad con sus compañeros de la WNBA, NBA y MLS para promover más acción para terminar con la violencia de la policía en contra de la comunidad afrodescendiente.